¡Le debemos tantísimo a Rebeca! Honesta, humilde, apasionada de su trabajo y obsesionada con el bienestar de sus pacientes y las familias. El caso de mi bebé fue complicadísimo y gracias a su seguimiento, derivaciones y trabajo duro ha salvado nuestra lactancia y a saber qué otras consecuencias de una anquiloglosia tan escondida. Necesitamos muchos más profesionales así, pues están desbordados por la cantidad de bebés y niños que necesitan de su ayuda. Gracias por tanto, Rebeca. Eternamente agradecidos.
Rebeca es maravillosa, increíblemente simpática, atenta y respetuosa con los peques, además de una logopeda fantástica. Ha llevado el seguimiento de la frenectomía de mi hija con muchísimo cariño y nos ha ayudado mucho con su entrenamiento y desarrollo. Y por si eso fuera poco, también me ha diagnosticado a mí un problema de frenillo limitante que ningún dentista había detectado en mis treinta años de vida. Gracias a ella no solo va a mejorar la calidad de vida de mi hija, sino también la mía. 100/10, volvería un millón de veces, a pesar de lo lejos que me pilla de casa.
Rebeca es una persona maravillosa. Se preocupa y se implica muchísimo con sus casos, colabora con otros profesionales, se forma constantemente y siempre intenta estar con los últimos avances. Además es muy cercana y tiene mucha empatía con sus pacientes. Te comunica las cosas sin tapujos y con mucha familiaridad.
Desde recién nacidos hasta personas adultas autistas, el enfoque es siempre el mismo: escuchar, comprender y acompañar con intervenciones actualizadas, sin juicios y profundamente humanas.